La respiración abdominal es una técnica sencilla de mindfulness que puedes enseñar a tus hijos…¡y también usar tú mismo para relajarte!

¿Cómo practicarla?

1. Haz que tu hijo se siente o se recueste.

2. Pídele que coloque una mano sobre el vientre y la otra sobre el pecho.

3. Muéstrale cómo inhalar por la nariz y sentir cómo el vientre se infla hacia afuera.

4. Luego, exhalar por la boca, notando cómo el vientre se hunde hacia adentro.

5. Sigue modelando esta respiración profunda hasta que tu hijo lo entienda.

6. Repite de tres a cinco veces.

   
   

¡Hazlo divertido!

• Pueden imaginar que soplan una vela al exhalar.

• O que inflan un globo al inhalar.

• También puedes colocar un peluche en el vientre de tu hijo y observar juntos cómo sube y baja con la respiración.

  
  

Estos “compañeros de respiración” ayudan a que los niños vean y sientan lo que es una respiración profunda, para que su cerebro y cuerpo lo recuerden. Si los niños se acostumbran a la respiración abdominal desde pequeños, pueden mantener este hábito saludable el resto de sus vidas.

“Stress Health / Center for Youth Wellness, usado con permiso